Coacalco de Berriozábal, Estado de México; 24 de marzo de 2021.- De nueve a 18 años de prisión y de 750 a 2 mil 250 días multa, como mínimo, entre otras sanciones obtendrá quien cometa el delito de pederastia, contempla la iniciativa con Proyecto de Decreto que adiciona un Capítulo I Bis al Código Penal del Estado de México presentada por el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) del Congreso mexiquense.
La propuesta tiene como objetivo hacer del territorio estatal un lugar seguro y armonioso en donde las niñas, niños y adolescentes puedan desarrollarse de manera plena, afirmó Omar Ortega Álvarez, coordinador del PRD en la Cámara local.
“Todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo, es la definición que la Organización Mundial de la Salud da a la Violencia sexual”, recordó el legislador.
Señaló que la violencia sexual tiene consecuencias graves en la salud sexual y mental de las víctimas. De acuerdo con la Asociación para la Prevención de los Abusos Sexuales en la Infancia (ASPASI), las víctima desarrollan baja autoestima, miedo, sentimiento de suciedad, vergüenza, culpabilidad, hipersexualización o temor al sexo, anorexia, depresión, psicosis, dificultad para relacionarse, dependencia, drogadicción, autolesiones, o tentativa de suicidio, etcétera.
Ortega Álvarez mostró datos de abuso infantil obtenidos por diversas organizaciones y los calificó de alarmantes, por ejemplo: INFANTILES SOS, agrupación sin fines de lucro, coloca a México en el primer lugar en abuso sexual infantil a escala mundial.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reporta cada año 5.4 millones de menores en el país víctimas de abuso sexual; en 60 por ciento de los casos, el agresor es una persona cercana a la familia., El INEGI reportó hasta agosto de 2019 una tasa de violación a menores de mil 764 por cada 100 mil habitantes.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reconoció que en los últimos 10 años se han registrado 426 casos de pederastia clerical, sin considerar los casos denunciados.
El diputado consideró que la complejidad para abordar el abuso sexual en contra de los menores, radica en que continúa siendo un tabú. “En la mayoría de las ocasiones las víctimas no comunican el abuso que han sufrido por miedo, preocupación, culpa o incluso porque al ser niños, no llegan a identificar estas desagradables prácticas, asimismo, en diversas ocasiones los familiares prefieren mantener en secreto el abuso del que llegan a ser víctima las y los niños”.
Refrendó el compromiso social y humano que ha caracterizado al GPPRD desde el inicio de la actual Legislatura, que consiste, entre otros, en el apoyo a los grupos más violentados con la falta de protección de las autoridades o en su caso, de la legislación vigente, y es momento de actuar por los niños, niñas y adolescentes mexiquenses.