- Óscar Flores Jiménez anuncia estrategias para mitigar la deuda pública sin comprometer el desarrollo estatal.
En entrevista, el secretario de Finanzas del Estado de México, Óscar Flores Jiménez, delineó la postura del gobierno estatal frente al manejo de la deuda pública. Con un enfoque conservador y responsable, Flores Jiménez enfatizó la necesidad de implementar estrategias que permitan mitigar el impacto financiero sin descuidar la inversión en infraestructura y desarrollo.
“Queremos evitar que la deuda pública crezca exponencialmente y mantenerla bajo control. Nuestro objetivo es mitigar el monto de los intereses y eventualmente disminuir el capital”, señaló el funcionario, describiendo que la situación actual del ISSEMYM necesitará una “cirugía mayor” que requiere reformas sustanciales.
Entre las acciones prioritarias está la revisión de ingresos y gastos, así como el manejo prudente de los recursos para evitar recurrir a endeudamientos adicionales. Flores Jiménez reconoció que el panorama financiero estatal también depende de factores internacionales, particularmente de la economía de Estados Unidos, lo que añade complejidad al desafío.
Además, el secretario mencionó una contingencia de 13 mil millones de pesos en el ISSEMYM que está siendo atendida con cautela.
“Lo primero será garantizar el servicio de la deuda y después trabajar en un plan integral para reducirla”, comentó de manera general.
Reformas y próximos pasos
Flores Jiménez adelantó que en los próximos tres meses se anunciarán las medidas específicas para enfrentar la deuda pública, que podrían incluir reformas estructurales al ISSEMYM. Sin embargo, evitó comprometer fechas exactas, asegurando que las acciones estarán enfocadas en mantener la estabilidad financiera del Estado.
“Es fundamental privilegiar el gasto en inversión para generar infraestructura, desarrollo y crecimiento. Lo haremos de manera que cualquier ajuste sea sostenible y no comprometa las prioridades del Estado de México”, concluyó.
La estrategia presentada por el secretario refuerza el compromiso del gobierno estatal con la transparencia y la responsabilidad fiscal, elementos clave para enfrentar los retos económicos de los próximos años.