* Héctor Macedo García, magistrado del Poder Judicial del Estado de México, expone la necesidad de replantear el sistema de justicia para proteger a las mujeres y sugiere un enfoque que incluya la salud mental en los casos de violencia de género.
En el contexto de la creciente violencia hacia las mujeres en México, Héctor Macedo García, magistrado del Poder Judicial del Estado de México, analiza la urgente necesidad de replantear la protección de las mujeres víctimas de violencia. A pesar de los mecanismos jurídicos existentes, como la perspectiva de género y la transversalidad, Macedo García señaló que estos aún son insuficientes para prevenir tragedias y proteger efectivamente a las mujeres en situación de riesgo. Según el magistrado, es necesario un enfoque más integral, que combine justicia y salud pública, para abordar el problema desde la raíz.
Para ilustrar la magnitud de esta situación, el integrante del Poder Judicial mexiquense recordó casos estremecedores que exponen la vulnerabilidad que enfrentan muchas mujeres en el país. Casos como el de una mujer asesinada en 2019 frente a la residencia oficial en Jalisco mientras buscaba protección, o el asesinato de dos mujeres en una fiscalía cuando intentaban denunciar a su agresor, son ejemplos de una crisis que también mina la confianza ciudadana en el sistema de justicia. “Estos incidentes, que parecen sacados de historias de terror, reflejan una profunda descomposición social y subrayan la vulnerabilidad en espacios que deberían ser seguros”, comentó Macedo García. Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2023 del INEGI, solo el 39.4% de la población confía en los juzgadores, una cifra que revela la desconexión entre el sistema judicial y la ciudadanía.
Héctor Macedo propone medidas innovadoras que van más allá de los mecanismos actuales, sugiriendo un enfoque que integre la salud mental y la rehabilitación de los agresores. Inspirado en una medida impulsada por la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que consistía en que el agresor fuera quien abandonara el hogar en casos de violencia familiar, el magistrado Macedo sugiere que ciertos agresores sean internados en centros de rehabilitación. En dichos centros, recibirían tratamiento psicológico y psiquiátrico, bajo la supervisión de especialistas en salud mental, hasta que puedan reintegrarse de manera segura a la sociedad. Según el magistrado, esta medida podría aplicarse de forma similar a los programas de ayuda a personas con problemas de adicciones, regulados en normas oficiales.
El enfoque de Macedo García plantea que la violencia de género no solo debe abordarse como un problema de seguridad pública, sino también como un problema de salud mental, especialmente en el contexto familiar, donde esta violencia se presenta con mayor frecuencia. Con un tratamiento adecuado, el magistrado confía en que estos centros de rehabilitación pueden contribuir a reducir la reincidencia y ayudar a crear una sociedad más segura y mentalmente saludable.
Para Héctor Macedo, no basta con contar con leyes y sentencias eficaces si no se garantiza su aplicación efectiva y si el sistema judicial no logra proteger adecuadamente a las víctimas. La justicia, en su opinión, debe ser una herramienta real de cambio, no solo un mecanismo de sanción. Frente a la gravedad de la violencia de género, el magistrado sugiere que es necesario contemplar enfoques innovadores, que incluyan tanto la justicia como la salud pública para brindar una respuesta integral.