• Ofrece asistencia en especialidades como ortopedia, traumatología, neurología, geriatría.
• Cuenta novedosa tecnología y atención multidisciplinaria para tratar alteraciones pulmonares, síntomas cognitivos y lesiones músculo-esqueléticas.
Toluca, Estado de México, 14 de diciembre de 2020. Como parte de la atención integral que el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) brinda a pacientes diagnosticados con COVID-19, se encuentra la rehabilitación física, pues una vez superada la fase aguda de esta enfermedad se observan requerimientos médicos relacionadas con la salud física, cognitiva y mental.
Al respecto, Karla Argelia Calderón García, responsable del área de Terapia Física de la Clínica de Rehabilitación Física Integral, indicó que en los pacientes que estuvieron hospitalizados por COVID-19 y requirieron intubación, tienen un alto riesgo de presentar alteraciones en la función pulmonar, así como debilidad en brazos y piernas por estar prostrados en cama.
“Los pacientes que se recuperan del COVID-19 pueden experimentar una serie de síntomas que afectan la función diaria como problemas respiratorios, entre los que se encuentran falta de aire al caminar, dificultar para respirar profundamente, síntomas cognitivos como déficit de atención o dificultades con la memoria y la multitarea, además de deficiencias músculo-esqueléticas como dolor de espalda o debilidad de las extremidades debido a la respiración artificial por intubación o por la posición prono”, explicó.
Karla Argelia subrayó que la Clínica de Rehabilitación Física del ISSEMyM, brinda asistencia integral a este tipo de paciente en las áreas de ortopedia, traumatología, neurología, geriatría, así como por lesiones músculo-esqueléticas.
Detalló que cuentan con equipo de electroterapia, hidroterapia, gimnasio y robótica, de este último tienen cuatro robots que ayudan al paciente a ponerse de pie, mejorar su movilidad y se les ponen retos para mejorar la fuerza, coordinación y equilibrio, concluyó.
Cabe señalar que, además de terapias presenciales, se ofrecen terapia a distancia para aquellos pacientes que se han recuperado de COVID-19, pero se encuentran dentro de algún grupo de riesgo al tener padecimientos como diabetes mellitus, hipertensión arterial o que sean mayores de 60 años, entre otros.