- Consumidores no respetan medidas sanitarias y generan pleitos
- Venta de alcohol es solapada por funcionarios municipales
Toluca, Méx., a 08 de diciembre de 2020. La Legislatura aprobó por unanimidad un exhorto a los 125 Ayuntamientos para que no se permita la distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas en botella abierta o al copeo en puestos ambulantes, fijos y semifijos establecidos en vías, plazas públicas, mercados públicos municipales o áreas de uso común.
El diputado Julio Hernández González promovente del punto de acuerdo sostuvo que los efectos del Covid-19 en la entidad, han traído como consecuencia una crisis en el ámbito laboral y ha impactado a nuestra economía, con las medidas preventivas establecidas por las autoridades sanitarias por el incremento de manera importante en el número de contagios.
Y todos los comercios informales dedicados a la venta de productos indispensables se ven afectados por la pandemia, aun respetando y aplicando las medidas sanitarias ordenadas en ese contexto.
Sin embargo, denunció que hay actividades en comercios informales que no cuentan con la autorización respectiva de las autoridades competentes, para ejercer el comercio y que impactan en el núcleo vecinal en el que instalan o en el que llevan a cabo la venta y consumos de dichos productos y de manera específica las actividades relacionadas con la comercialización de bebidas alcohólicas, las cuales no son consideradas como productos esenciales.
“Ante la omisión de una parte importante de los gobiernos municipales se realiza a plena luz del día, la distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas en botella abierta o al copeo en puestos ambulantes, fijos y semifijos, establecidos en las vías, plazas públicas, mercados públicos municipales o áreas de uso común, solo apadrinados por algún funcionario o servidor público que los protege y les permite realizar dichas actividades sin ningún control sanitario”, acusó el legislador de Morena.
Refirió que no hay regulación, ni vigilancia de las autoridades municipales, y los consumidores alteran el orden, y a veces generan desenlaces fatales, no respetan protocolos de sanidad, ni uso de cubrebocas, ni sana distancia.
Julio Hernández apuntó que no hay punto de comparación entre la labor dedicada al comercio de productos indispensables para cubrir necesidades básicas de los mexiquenses, a las destinadas al consumo de productos no esenciales, como bebidas alcohólicas en la vía pública