· El ombudsperson mexiquense y el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sostuvieron reunión de trabajo para impulsar el enfoque de derechos humanos y la atención a casos específicos en la entidad.
· Integran Agenda Común para atención de personas migrantes, desaparecidas y víctimas de trata de personas, de violencia de género y feminicidio.
Toluca, Estado de México, 10 junio de 2021.- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Jorge Olvera García, y el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH México), Guillermo Fernández-Maldonado, acordaron el establecimiento de vínculos indisolubles de acompañamiento permanente para detectar y atender casos graves de violación a la dignidad humana en esta entidad.
En reunión de trabajo efectuada a distancia, el ombudsperson resaltó el trabajo conjunto realizado entre la Codhem y ONU-DH México ante la criminalización de las personas indígenas defensoras del agua de la comunidad de Tlanixco, Tenango del Valle, el cual es “considerado como un caso emblemático porque se privó de la libertad injustamente durante más de diez años a seis personas, y al cual se le da seguimiento para la restitución de derechos y la no repetición”.
Entre las problemáticas analizadas, el ombudsperson mexiquense presentó las que enfrentan las personas migrantes y víctimas de desaparición y trata de personas, de violencia de género y feminicidio, a lo que el representante de ONU-DH México expresó la intención integrar una Agenda Común, al tener como misión la colaboración, ayuda y sensibilización de los gobiernos para la protección de los derechos humanos.
Al exponer la situación actual del sistema penitenciario mexiquense, Jorge Olvera precisó que de las casi 30 mil personas privadas de libertad, decenas pertenecen a pueblos originarios y carecen de herramientas jurídicas para su defensa, por lo que el Organismo Defensor dedica a ellos sus esfuerzos de protección y acompañamiento, amén de las actividades de promoción de sus derechos humanos.
Advirtió que tras la crisis sanitaria el reto para los organismos de derechos humanos es la reconstrucción, dada la polarización, las demandas de protección y la violencia que se vive en las regiones: “a lo que se suma el impacto de la pandemia, que desnudó las desigualdades en la región y marcó retrocesos en materia de pobreza, la otra cara de las violaciones de derechos, junto con el desempleo y el debilitamiento en la capacidad de los Estados.”
Refirió que ante esa situación el secretario general de la ONU hizo un llamado a la acción, a fin de influir en las políticas de reconstrucción para que tengan un enfoque de derechos humanos, étnico, de género y de interés superior de la niñez, a través de un trabajo interdisciplinario, para entrar a los espacios donde se toman las decisiones.
Asimismo, el representante adjunto de la Oficina del Alto Comisionado, Jesús Peña Palacios, reiteró que sería injustificable volver a tener otra situación como la del Caso Tlanixco: “es inaceptable y un retroceso de varios siglos, por lo que habrá acompañamiento para revisar otros casos y seguir defendiendo el derecho a tener derechos humanos”.