
Por Julio Requena
En el Estado de México, la lucha por la defensa de los bosques no es un tema nuevo, pero sí una batalla constante contra la devastación ambiental y los intereses mezquinos de los taladores ilegales. En esta trinchera se ha posicionado con firmeza la diputada Vanessa Linares Zetina, quien ha tomado la estafeta de una causa que su padre, Félix Alberto Linares, exalcalde de Ocuilan y férreo defensor del medio ambiente, convirtió en su vida.
La diputada Linares Zetina no solo ha seguido los pasos de su padre, sino que ha dado muestras de que su compromiso es genuino y que ha llegado a la LXII Legislatura del Estado de México con una misión clara: frenar el saqueo de los recursos naturales, proteger las áreas boscosas y castigar con mayor severidad a quienes destruyen los pulmones del estado. Su voz en la tribuna legislativa ha sido fuerte y clara en favor de la preservación de los bosques, con especial atención en municipios como Ocuilan, Ocoyoacac y otras zonas aledañas, donde la tala clandestina sigue siendo un problema grave.
El trabajo de Vanessa Linares no solo es un homenaje a la memoria de su padre, sino la consolidación de una lucha que ha encontrado en ella a una líder que ha sabido combinar la experiencia heredada con su propia visión y determinación. En un contexto en el que la crisis climática ya no es una amenaza futura, sino una realidad presente, el papel de legisladores comprometidos con el medio ambiente se vuelve fundamental.
La diputada ha propuesto acciones concretas para combatir la tala ilegal, incluyendo el fortalecimiento de las penas para quienes se dedican a esta actividad ilícita y el impulso de mecanismos de vigilancia más estrictos en coordinación con las autoridades locales. También ha trabajado en iniciativas que promueven una mayor participación de las comunidades en la protección de sus bosques, entendiendo que la defensa del medio ambiente es una tarea colectiva.
Si su padre estuviera aquí, no solo se sentiría orgulloso de verla en la máxima tribuna del Estado de México defendiendo los bosques, sino que también reconocería que su lucha no fue en vano. La semilla que plantó ha dado frutos, y hoy Vanessa Linares ha empezado a escribir su propia historia sin dejar de lado el legado de familia. Su trabajo es un recordatorio de que la defensa del medio ambiente no puede ser una bandera política momentánea, sino un compromiso permanente.
En tiempos donde el oportunismo y la simulación abundan, la diputada Linares Zetina representa a una nueva generación de políticos que no solo hablan de cambio, sino que lo encabezan. La lucha por los bosques del Estado de México tiene en ella una aliada inquebrantable.