Una joven acusó a Arturo López Robles, dirigente estatal de la juventud de Morena en el Estado de México, de acoso, agresiones y amenazas, lo que ha generado preocupación entre la ciudadanía y puesto en entredicho la respuesta de las autoridades y del partido ante estos casos.
La víctima, quien se desempeñó durante cinco meses como coordinadora de juventudes morenistas en un municipio, relató que el acoso comenzó tras su negativa a mantener una relación sentimental con López Robles y se intensificó cuando dejó de participar en las actividades del partido. Según su testimonio, ha sido perseguida, insultada y golpeada, además de recibir amenazas de muerte contra ella y su familia.
A pesar de haber presentado una denuncia ante la Fiscalía para las Mujeres y contar con medidas de protección, la joven afirma que la situación no ha mejorado.
En entrevista, la denunciante, cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad, expresó su temor ante la falta de acción y la aparente impunidad de López Robles, quien continúa participando en eventos políticos y apareciendo junto a la gobernadora Delfina Gómez y el secretario de Gobierno, Horacio Duarte.
“Me ha estado acosando, siguiéndome en mi trabajo, en mi casa. Donde voy, me sigue, me insulta y hasta me ha golpeado”, denunció la joven, cuestionando la inacción de las autoridades y del partido.
Uno de los aspectos más preocupantes del caso es que López Robles, según las denuncias, no ostenta un cargo oficial dentro del partido, ya que el puesto de “Dirigente Estatal de Juventud” no existe en el organigrama de Morena ni está registrado ante el gobierno estatal. Sin embargo, habría utilizado este título para acercarse a jóvenes y presuntamente ejercer abuso de poder.
Ante la falta de respuesta institucional, la víctima hizo un llamado a la gobernadora, a las autoridades estatales y a la dirigencia de Morena, exigiendo justicia y medidas concretas para evitar que estos casos se repitan.
También señaló que otras mujeres han sido víctimas de acoso y abuso dentro de la estructura juvenil del partido, pero muchas temen denunciar por posibles represalias.