Por José Moisés de la Luz.
Fotos Felix Guerrero
Una oreja para Borja Jiménez.
Cartel atractivo, entrada floja
Mucha voluntad de los toreros.
Encierro protestado por la pobre presentación y juego.
Toda la voluntad de los diestros que partieron plaza en esta primera de la feria de aniversario, se estrelló con la ausencia de cualquier virtud de un encierro de José Garfias.
Si el ganadero intentaba convencer al cónclave capitalino de que los kilos no son tan importantes en los toros, sencillamente se le pasó la mano.
Pese a la entrada que fue más bien escasa, el ambiente era muy bueno, sin embargo las mejores intenciones de Juan Pablo Sánchez, Borja Jiménez y Luis David Adame, no alcanzaron para obtener el éxito.
Una labor tesonera en ambos turnos de Juan Pablo Sánchez, no pudo ir más allá por la nula colaboración de sus astados.
En el primero, mucho esfuerzo que no trascendió.
En su segundo el diestro ha puesto aún más, pero el resultado fueron solo pases que no encontraron ligazon.
El respetable le premia con comprensivas ovaciones.
Con Borja Jiménez solo en su segundo turno pudo con base en porfiar, hacerse de embestidas de no muy buena calidad y sin ligar pero al menos, más frecuentes.
Le mete la espada y obtiene una oreja a la postre la única del festejo.
Con Luis David las cosas no fueron mejores, tres astados, (uno fue devuelto y reemplazado) con los que la buena disposición de Adame, no fue suficiente.
La constante durante toda la tarde, han sido las airadas protestas y reclamos hacia el ganadero.
Ojalá para los próximos festejos el trapio no sea tema de cuestionamientos, para eso habría que pedir mayor atención de la autoridad, comenzando por el juez que tal vez pudiera padecer narcolepsia desde el momento de autorizar el encierro y a la hora de presidir los festejos.