La maestra Vianey Bautista Ramírez enfatizó la importancia del bienestar emocional de los docentes, más allá de las mejoras salariales y laborales. “El bienestar emocional de los maestros se refleja directamente en las aulas. Si un maestro no está bien emocionalmente, difícilmente podrá desempeñarse al máximo en su labor docente”, afirmó Bautista.
En un contexto de agotamiento post-pandemia y de una dirigencia sindical que ha excedido su mandato de cuatro años sin mostrar resultados en términos de atención a las necesidades de los maestros, Bautista destacó la falta de políticas concretas para atender el estado emocional del magisterio.
“La pandemia dejó secuelas importantes en el bienestar mental de los docentes, pero hasta ahora no ha habido una respuesta adecuada por parte de la dirigencia sindical, que sigue aferrada al poder desde hace ocho años.
Se necesitan políticas que vayan más allá de lo económico y atiendan el agotamiento emocional de los maestros”, puntualizó Bautista Ramírez, llamando a una mayor atención y sensibilidad por parte de las autoridades.
“Me gusta mucho el ámbito sindical y apoyar a mis compañeros, no solo en temas laborales, sino también emocionales, porque sé que un maestro que está bien emocionalmente puede rendir mejor en su trabajo”, señaló.
El futuro del sindicato requiere una transformación profunda, agregó. Todos los maestros reconocemos la urgencia de este cambio.
Nuestro movimiento busca la reivindicación de los trabajadores de la educación, no solo en términos económicos y laborales, sino también en mejorar sus condiciones sociales, emocionales y profesionales, concluyó.