- Por lluvias regresó la esperanza a la laguna de Zumpango; pero la Conagua la llenó de aguas negras
Zumpango, Estado de México.- A causa de las fuertes lluvias, los habitantes de este municipio volvieron a tener la esperanza de que la laguna, símbolo del lugar, tuviera agua nuevamente. Como se recordará durante el año 2023, se secaron las más de 2 mil hectáreas del lago; ahora son fácilmente transitables a pie, carro o motocicleta, pues el nivel del agua bajó tanto que terminó por secarse a mediados de septiembre de ese mismo año.
Este lago artificial fue construido en 1989 para contener y resguardar el exceso de agua producto de las precipitaciones pluviales, para evitar inundaciones en la Ciudad de México y para captar mayor turismo en la región. Sin embargo, la sequía de los últimos años ha afectado tanto que incluso, a inicios del año 2024, se registraron incendios que afectaron a las familias que viven en los alrededores de la laguna.
En dos ocasiones la laguna se ha quedado sin agua: la primera vez fue en 1978 cuando la desecaron por obras hidráulicas y, la segunda ocasión, fue en 1997 cuando autoridades mencionaron que el ingreso de aguas negras provocó contaminación y la creación de lirios acuáticos que afectaban a la laguna.
Este sitio era un atractivo turístico que daba empleo a decenas de familias de la región, quienes atendían: restaurantes, tiendas y servicios de lanchas a turistas que acudían cada fin de semana “pero desde hace un año no hemos podido trabajar por la sequía”, comentó la señora María Sánchez, empleada de uno de los restaurantes que existían en la zona. De acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en el lugar operaban más de 14 locales comerciales de artesanías y comida.
Recientemente, regresó la esperanza de que la laguna otra vez recuperara el agua, regresara el atractivo turístico y la posibilidad de otra vez convertirse en una fuente de empleo para miles de familias.
La esperanza regresó a causa de las fuertes lluvias que azotaron al país; sin embargo, vecinos que viven cerca de la laguna denunciaron que el agua que ha llegado a la Laguna de Zumpango, no es agua de lluvia, sino aguas negras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llevó de otras colonias que se inundaron.
Al respecto, Conagua aseguró que el 80 por ciento que recibió la Laguna de Zumpango procede de aguas residuales, y que si se ve sucia es por la fuerza y el lodo estancado, pero que no es agua sucia de otros lugares como lo llegaron a mencionar los habitantes de Zumpango. No obstante, los habitantes de Zumpango no pierden la esperanza de que la laguna vuelva a tener agua limpia para que se reactive la economía de la zona.
Por eso, lancheros y aves han comenzado a regresar luego de un año de sequía, pues gracias a las intensas lluvias, más de mil 800 hectáreas de superficie del cuerpo de agua tienen algún nivel de humedad, y existen diferentes niveles de acumulación de líquido.