El caso de la contienda en Metepec tomó un giro inesperado con los hechos políticos que se suscitaron el fin de semana con la supuesta agresión al hijo del candidato petista, Oscar Ruiz Díaz por parte de policías municipales que dicho sea de paso lo encontraron en la madrugada supuestamente retirando propaganda o lonas del candidato que busca la reelección, Fernando Flores Fernández, posteriormente se dio a la fuga y luego lo balacearon.
La cosa se empezó hacer confusa cuando el abanderado del PT, subió la noticia a redes sociales acusando directamente a su opositor político y no al ayuntamiento en turno en manos del alcalde sustituto, ni siquiera contra el director de la policía, sino que la agresión luego luego la hizo política, cosa que se le dio muy bien porque su dicho se convirtió en noticia nacional en pocas horas.
Posteriormente, el Ayuntamiento emitió un parte policial donde se narraba que en la madrugada sorprendieron a un individuo que actuaba de forma sospechosa que se subió a su carro y emprendió la huida, por lo que procedieron a darle alcance y detenerlo, lo que terminó en un coche chocado contra una patrulla, unos balazos y una huida ahora a pie del sujeto que de una u otra forma intentaba escapar de la policía municipal.
En dicho parte se alega que, los elementos policiacos fueron recibidos a tiros y tuvieron que repeler la agresión de la única forma que saben, también con más plomo, sin embargo y afortunadamente ninguno de los tiros fue mortal y solo lograron herir al supuesto agresor en fuga, por lo que se denota el entrenamiento policial y que la intención nunca fue matar al individuo, sino detener su huida, para posteriormente presentarlo a la autoridad competente.
En medio de estas versiones, salió el candidato del PAN, Fernando Flores a solidarizarse con la situación, pedir su esclarecimiento y que se investiguen los hechos. Cabe mencionar que, nunca se negó ni se criminalizó al muchacho por su actitud, sino que el sentimiento de padres quedó de manifiesto.
Ahora bien, ambos candidatos metepequenses coinciden en pedir la aclaración de los hechos, dado que resulta curioso que todo se diera en la madrugada y hay versiones de que el hijo del candidato del PT se dedicaba a quitar propaganda, otras que apuntan que venía saliendo del concierto en el palenque o Feria San Isidro 2024, pero no se ha dicho nada de los motivos por los cuales no se paró o se dio a la fuga.
En el parte policial aparece un arma en el vehículo que no se ha clarificado si es real, de juguete, o si fue disparada o solo estaba ahí, no se sabe si la traía él o su acompañante, porque había un acompañante en el carro del hoy hospitalizado y no se ha dado a conocer la declaración de tal acompañante.
No se ha clarificado si el hijo del abanderado petista se encuentra en el hospital en calidad de víctima o también tiene la calidad de detenido, así como tampoco se conoce si a la acusación en redes sociales le ha seguido la denuncia formal ante el ministerio público y a quién está dirigida, porque en las publicaciones de Facebook está claro que Oscar Ruiz señala al otro candidato, pero lo podrá hacer directamente en la demanda judicial.
Es claro que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México tendrá un papel relevante en este asunto, dado que ambas partes tienen el alegato del arma y el intercambio de balazos, pues por un lado se niega y por otro lado se afirma que la policía municipal fue recibida a tiros. Entonces, la famosa prueba de la parafina o del radizonato de sodio puede aclarar esa cuestión, y que mejor que la haga un perito de la Fiscalía para no dar pauta a la parcialidad de unos y otros.
Dicen algunos más que es ocioso preguntar qué hacia el hijo del candidato del PT a las 3 de la madrugada por las calles obscuras de Metepec, porque todos somos libres de andar por el país a la hora que se nos hinche la gana o si iba saliendo de la fiesta o concierto, pero es claro que conforme los días pasen y las pruebas vayan saliendo a la luz, se le irá cayendo la mentira a uno de los dos bandos.
La situación llama a no perderse el desenlace de esta novela política que ha surgido en Metepec, porque como dicen en el barrio: el Pinocho va a caer y no sabemos Gepeto.