A más tardar en abril próximo estima la diputada federal Susana Cano González, secretaria de la Comisión de Seguridad Social, que se discutan y aprueben las reformas constitucionales del presidente Andrés Manuel López Obrador, que incluyen la modificación al sistema de pensiones.
Desde el punto de vista de la legisladora oriunda de Nezahualcóyotl, uno de los temas más importantes a discutir será el futuro de las Afores que, al decir del Presidente, hasta enero pasado administraban 74.2 millones de cuentas con más de 5.9 billones de pesos en total.
Además, definir si el nuevo esquema arranca a partir de quienes se pensionen en 2027 o antes, porque, por un lado, la ley no puede aplicar de forma retroactiva; por otro, la intención es alcanzar al mayor número de beneficiarios posible y, finalmente, el presupuesto público para costearlas es finito.
“La iniciativa del Ejecutivo está muy clara, los diputados debemos desglosarla para evitar desinformación”, manifestó la congresista por la quinta circunscripción.
La reforma planteada por López Obrador incluye un fondo semilla de 64 mil 619 millones de pesos provenientes de la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo que se liquidó el año pasado, de enajenaciones que realice el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado por adeudos de empresas al SAT, de la Sedena y la Marina, y de aportaciones de personas físicas y morales.
Este recurso se empleará para dar pensiones por un mínimo de 16 mil 777.68 pesos al mes, equivalentes al salario mensual promedio del 2023, a los trabajadores que cotizan en el IMSS y el ISSSTE.
Este monto, sin embargo, sólo aplicará para quienes tengan pensiones por debajo de los 16 mil pesos y para mejorar las condiciones de los que se pensionan bajo la Ley 97, debido a que la tasa de reemplazo es más baja.