Por Julio Requena
Hoy existen muchas cosas que decir. Sobre todo, porque la noticia del día muy contundente es la aparición de las personas reportadas como secuestradas después del enfrentamiento armado en Texcaltitlán, donde los pobladores dieron una muestra de la justicia por propia mano que no se había visto en el Estado de México y mucho menos en el sur, dado que la región por muchos años fue tierra de nadie y el rumor del cobro del derecho de piso era constante. Pero nadie hacia nada.
Los hechos violentos se dan a pocos meses del cambio de gobierno en la entidad y eso ha hecho que en las pláticas de café con otros periodistas salgan las conjeturas de que la gente se sintió arropada por el cambio, o por lo menos pensó que quienes protegían a los extorsionadores eran de la administración saliente, priísta, obsoleta y corrupta que a cambio de una lana dejaba hacer y deshacer. Decimos que seguramente la gente pensó que eso ya se había acabado y saz, actuó.
A los días siguientes sobrevinieron las versiones de la revancha ‘malosa’ con el levantón de 14 personas. Y ahí nuevamente, se vino a las conversaciones la idea de que todo seguía igual, que era difícil que la Fiscalía en manos del ultimo resquicio del gobierno anterior diera los resultados necesarios, es más también se dudaba de que hubiera la inteligencia policial indispensable para atender el tema, en manos del Secretario de Seguridad, Andrés Andrade Téllez.
Sin embargo, hoy se localizan con vida a 7 de las personas desaparecidas. Las ideas nuevamente surgen y cuestionan por qué ahora sí se pudo usar la inteligencia policial, por qué, la Fiscalía ahora sí está haciendo su trabajo. ¿Será que está peleando el boleto del repechaje por conservar su lugar en el gabinete del actual gobierno?, ¿Será que ahora sí la jefa está dando órdenes claras y exigiendo resultados que antes ni se pedían ni era necesarios?
Por decir algo, en la pasada administración, más de una veintena de policías fueron atacados en el rumbo de Coatepec Harinas y el gobernador no fue de inmediato a la zona, ni se convirtió en punto clave como lo están haciendo con Texcaltitlán. Algunos periodistas hablan de que el único que fue al hospital a ver a los sobrevivientes del ataque –en ese entonces- fue el fiscal, pero no aportan mayores pruebas de ese dicho y en google, esas fotos no aparecen.
No obstante de que se dieron los hechos en Texcaltitlán, la maestra Delfina Gómez fue, en su calidad de gobernadora y posteriormente como supervisora de varias de las instrucciones que giró, también fue el DIFEM, el secretario de Educación, el titular de Seguridad, la secretaria de Salud, el secretario de Bienestar, personal de muchas áreas y desde luego, también el Secretario General de Gobierno.
Incluso se habla de que, en pláticas de gabinete, la maestra preguntó a todos si pueden dar los resultados o es necesario hacer otras cosas, incluso ir diario al sur del Estado de México, pero al parecer todos se han puesto pilas y reportan cada semana avances, por lo que la Fiscalía no podía ser la excepción, pues aunque su nombramiento fue por muchos años, en cada error se está jugando la permanencia, ya que recibió una tarjetita muy clara donde le aseguran que la cuarta transformación no está dispuesta a solapar las viejas prácticas o vicios de “hacer como que se hace”.
Los ciudadanos, por su parte, solo esperan que la atención que está recibiendo hoy Texcaltitlán se vaya expandiendo a los municipios vecinos, a la región sureña, a la zona del Valle de Toluca y finalmente a todo el Estado de México, la bandera del Bienestar vuelve a ser la bandera de la esperanza para el pueblo mexiquense.
En lo electoral, la prueba que exige Texcaltitlán es la derrota de la alianza del PRI-PAN-PRD que gobierna parte de la tierra caliente, pero para eso necesita que los personajes de MORENA estén a la altura de las circunstancias, el pueblo está dispuesto a todo, ¿los aspirantes lo estarán?