Por Julio Requena
Más vale una advertencia a tiempo que miles de lamentaciones. Qué bueno que el Poder Judicial del Estado de México tuvo a bien comentar que en la entidad se ha detectado la operación de grupos de extorsionadores que se hacen pasar por sindicatos presentándose ante los patrones o dueños para exigirles un pago a cambio de no estallar alguna huelga o paro en sus respectivas plantas de producción o trabajo, cuando realmente no tienen personalidad jurídica para ello.
El magistrado presidente del Poder Judicial, Ricardo Sodi Cuellar tuvo a bien explicar que esto configura el delito de extorsión y si se denuncia se les puede ayudar mucho a los empresarios, dado que este tipo de delincuentes buscas empresas medianas o pequeñas que no están al día o bien enteradas del asunto laboral y sindical, los sorprenden con personas que cierran los accesos principales, montan las banderas rojinegras e incluso en algunos casos se portan violentos para impedir la entrada de los trabajadores.
En la numeralía, el magistrado expuso que van tres casos denunciados de los muchos que se detectaron a finales del año pasado y que en coordinación con otras instancias se están tratando de combatir, porque es claro que esta denuncia a tiempo es para prevenir más casos. Es decir, la labor actualmente es preventiva y no correctiva.
En este punto es importante que, se valore el tema de que hoy en día el Poder Judicial está atendiendo temas que salen a bote pronto con acciones coordinadas y con información para que los involucrados puedan solucionar sus problemas sin ser sorprendidos. No cabe duda que la delincuencia cada día busca formas de como joder más a la gente y la ignorancia sigue siendo el factor para sorprender.
Ojalá esta situación se dé a conocer un poco más y los empresarios lo tomen en serio, primero para estar más preparados ante posibles extorsionadores ‘sindicales’ procurando que al interior de sus lugares de trabajo los empleados tengan su representación constituida y se entable un diálogo con respeto, y segundo se tengan a la mano especialistas o profesionistas laborales que sepan cuándo y cómo les afectan las reformas.
Mi recomendación siempre es que no le tengan miedo a la situación sino a no saber qué hacer con esa situación. También es necesario comentar que la advertencia es sobre casos que se están dando en el sur del Estado de México, pero que si no se atiende a tiempo o se hace caso omiso se pueden dar en otras regiones de la entidad, con más zonas industriales o con menor preparación para enfrentar este tipo de intentos criminales.
Ahora sí, que como dicen en las películas estamos hablando del ‘sindicato del crimen’ y sus pininos en suelo mexiquense, sin negar que la zona sur del Estado de México siempre ha sido complicada o compleja y siempre ha dado qué decir tanto a los medios como a los gobiernos, por su ubicación geográfica y la naturaleza de los grupos u organizaciones que se mueven por esa región.
El reto sin duda es poner un estate quieto a tiempo al fenómeno de las extorsiones sindicales a las empresas porque en ellas va el trabajo de los empleados y el desarrollo económico de las regiones.
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