- Pablo Hermoso se despide de tierra mexiquense, cortando dos orejas.
- Alejandro Reyes, fuerte ovación.
- José Mauricio indulta a “Alfarero”.
- Jorge Sotelo, en gran tarde, se va con cuatro orejas.
Metepec, Edoméx.- Este domingo 5 de noviembre se vivió una tarde mágica en Metepec cuando el histórico rejoneador navarro, Pablo Hermoso de Mendoza, como cabeza de cartel en la Corrida de Toros en la que se despidió del público mexiquense. Un festejo taurino en el que Metepec y en general la Zona Metropolitana del Valle de Toluca (ZMVT) confirmaron su gusto por la Tauromaquia.
“Metepec es Taurino”, fue el grito constante en los tendidos de la plaza La Ronda que lució un lleno hasta la bandera, desde una hora antes de que iniciara el festejo. La corrida ha valido la pena de principio a fin.
Excelente organización, toreros dispuestos y un toro indultado por la insistencia del respetable que decidió perdonarle la vida al gran “Alfarero”, astado de la ganadería Monte Caldera, marcado con el número 213 y 465 kilos de peso, que regresó con vida a los corrales tras una labor impecable del matador José Mauricio Morett, que supo entender al astado, al que llevó toreado por nota.
El primero de la tarde para el novillero Alejandro Reyes, que ha estado a la altura y de no haber pinchado pudo salir con los trofeos, luego de una fuerte paliza y fallas con la espada, es ovacionado
El caballero en plaza Pablo Hermoso de Mendoza a quien el público le manifestó su aprecio desde antes del paseíllo, no ocultó su emoción por las muestras del respetable mexiquense que desde hace muchos años guarda una relación especial con el centauro.
En su primero luciendo y exponiendo, toreando a la grupa y al estribo, con rejo es y banderillas, mata a la primera y del biombo le conceden las dos orejas. En su segundo no hubo tanta suerte con el astado, pero Pablo se llevó constantes ovaciones por su entrega y la nostalgia de su despedida. El lote de Pablo fue de procedencia de la Ganadería Marrón.
En su primero, José Mauricio lidió con un toro que no otorgó facilidades pese al empeño del diestro, poca suerte con la toledana y sonora ovación.
Fue con su segundo toro con el que José Mauricio logró el triunfo tantas veces buscado en territorio mexiquense: una buena faena basada en derechazos profundos, toreando en redondo, con un astado que embestía humillando con bravura, lleno de temperamento y codicia. En la tierra de los alfareros “Alfarero” fue el mejor toro de la tarde, su recorrido permitió a José Mauricio enloquecer al público que dictó el indulto y ovacionó al astado en su regreso a los corrales.
José Mauricio mostró gran conocimiento del toro, ordenó el castigo en varas exacto, lo suficiente para que el morito dejara ver la raza, bravura y nobleza. Los buenos oficios del matador y la nobleza del toro han permitido una bella obra y la culminación de la faena en el indulto. José Mauricio fue el primer gran triunfador de la tarde.
Jorge Sotelo, ha estado en torero y artista en ambos turnos, mostrando clase en ambos trasteos para terminar redondeando un triunfo rotundo con cuatro orejas en la espuerta.
El festejo taurino fue un éxito. El ganado (2 de Marrón y 4 de Monte Caldera) cumplió con las expectativas y los toreros supieron ganarse al público que vivió una tarde familiar en la Plaza de Toros Portátil “La Ronda”, que lució abarrotada por cuatro mil personas.
Para destacar la buena organización de los empresarios Alfonso y Enrique Tapia, así como el acierto del ayuntamiento de Metepec al permitir la realización de la corrida de toros.
Con información de Juan Carlos Lara
Fotos de Beto Rojas