- Ecatepec solo tiene 3.7 mil hectáreas de áreas naturales, pero en condición deficiente
- En Sierra de Guadalupe los árboles están enfermos por plagas
Ecatepec, Méx., a 14 de agosto de 2022. De las 15 mil 625 hectáreas de superficie que tiene el municipio de Ecatepec, el 75 por ciento es suelo urbano, en tanto que solo se conservan 3 mil 768 hectáreas como áreas naturales protegidas y suelos sin vegetación o desnudo, pero gran mayor parte del arbolado se encuentra afectado por plagas, señaló el diputado Camilo Murillo Zavala.
Información del Programa de Mejoramiento Urbano de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), refiere que la expansión urbana y las actividades industriales han provocado profundas alteraciones al ecosistema de la demarcación.
Las zonas conservadas en el Parque Estatal Sierra de Guadalupe, conforman una superficie de 5 mil 306 hectáreas, compartida con los municipios de Tlalnepantla, Coacalco y Tultitlán.
Sin embargo, del total de la superficie del Parque Estatal, sólo mil 812.76 hectáreas corresponden al municipio de Ecatepec, donde la condición fitosanitaria del arbolado es en general deficiente.
“La mayor parte del arbolado introducido como los eucaliptos están plagados por una plaga y en el caso de los cedros blancos, se ven frecuentemente afectados por descortezadores, y los encinos presentan otros como muérdago”, apuntó el legislador de Morena.
El cuadernillo del Programa Territorial Operativo de la Sedatu en Ecatepec precisa que el arbolado urbano presenta serios problemas de salud ocasionados por falta de manejo adecuado del suelo y del agua, como sucede en casi todas las áreas verdes de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Estos problemas propician la aparición de distintos agentes patógenos, así como la presencia de descortezadores, barrenadores y especialmente muérdagos de los géneros Cladocolea, Strutantus y Phoradendron.
Por ello, el diputado Camilo Murillo, llamó a la Secretaría del Medio Ambiente a realizar una intervención por zonas, para mejorar el estado del arbolado, aprovechando la época de lluvias y evitar que los que están en crecimiento lo hagan afectados por plagas, pues es el principal pulmón del Valle de México.