- Por este delito, las penas van de 1 a 5 y de 3 a 7 años de prisión.
El derecho humano al internet, puede convertirse en una forma de violencia de género para las mujeres y niñas, una violencia mínimamente denunciada y los pocos casos eran tipificados bajo el delito de extorsión, señaló la Consejera de la Judicatura del Estado de México, Edna Edith Escalante Ramírez.
La jueza puntualizó que a raíz de la Ley Olimpia y un conjunto de reformas a nivel nacional para tipificar la violencia digital, varias entidades realizaron cambios a su Código Penal. En el caso del estado de México, el 5 de septiembre de 2019 se crearon los artículos 211 Ter, Quarter y Quinquies del ordenamiento, para reconocer el delito.
Dicha legislación establece que se impondrán de 1 a 5 y de 3 a 7 años de prisión; multa que va de 17 mil 376 pesos a 43 mil 400 aproximadamente. Las penas se duplican si el ilícito se comete en contra de una persona menor de 18 años o que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho.
Escalante Ramírez indicó que el Poder Judicial del Estado de México tiene 11 procesos en trámite relacionados con esta conducta, por lo que destacó la importancia de que las víctimas denuncien. E hizo un llamado a evitar ser generadores o agresores secundarios en la violencia digital, no difundir, comentar o compartir imágenes.
Agregó que las nuevas técnicas de investigación de la policía cibernética y la aplicación de protocolos con perspectiva de género, buscan generar confianza en la sociedad.
Planteó la necesidad de que la sociedad conozca que la violencia digital se refiere a la exposición, reproducción o difusión sin consentimiento de imágenes, audio o video de contenido sexual íntimo a través de los medios tecnológicos, tanto en redes sociales como en Whatsapp, Telegram, Snapchat, Instagram, Messenger, entre otros.
Expuso que entre 40 y 50% de las víctimas conocían a sus agresores en línea (una expareja sentimental, un miembro de la familia, un amigo o un colega) y una tercera parte tenían o habían tenido una relación sentimental. Lo cual demuestra que las mujeres no sólo se encuentran vulnerables y con riesgo inminente en el plano físico, sino que en el ciberespacio también existe un acoso hacia ellas.