No es uno ni dos, son más mujeres que han sido obligadas a tramitar ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México el otorgamiento de un botón de seguridad o botón de pánico como se conoce a estos instrumentos para en caso de ser agredidas o correr un grave peligro llamar la atención de las autoridades policiales cercanas, sean nacionales o estatales, pues la situación entre el supuesto dirigente de la sección 36, del SNTE, Valle de México, Rigoberto Vargas y las maestras federalizadas ha empeorado.
Así lo denunciaron Elizabeth Delgado Román, maestra federal y aliancista, acompañada del secretario general de Nueva Alianza en el Estado de México, Jesús Molina quienes abordaron este tema mostrando a la prensa los aparatos de protección otorgados por la fiscalía mexiquense en su área de atención a la violencia contra las mujeres. Ambas personas indicaron que no es un caso aislado la violencia contra las maestras en el valle de México, pero más preocupante es que se desate por parte del supuesto secretario general del SNTE, al que ya se le acabo su periodo legal en el cargo y sean cuales sean los motivos, no se pueden escudar en la lucha política.
Delgado Román explicó que la violencia comenzó cuando algunas mujeres se negaron a participar en las supuestas reuniones para cambiar al comité ejecutivo estatal de Nueva Alianza, lo cual fue tomado mal por el también diputado local, Rigoberto Vargas quien en respuesta inicio las hostilidades afectando no solo económicamente a las maestras, sino laboralmente y luego llego a las agresiones verbales y amenazas, por lo que se vieron obligadas a denunciar.
Elizabeth Delgado cuenta que, fue objeto de intimidaciones graves puesto que tres sujetos se le cerraron en la calle, la abordaron y amenazaron al grado de que sintió que su vida corría grave peligro e inmediatamente acudió a tramitar el botón de seguridad como medida de apremio ante cualquier acción de violencia.
La maestra indicó que estas agresiones al igual que otras que se han realizado contra más mujeres por parte de Rigoberto Vargas generaron un Movimiento denominado 15 de Febrero Mujeres 36 que unifica a las mujeres que han sido acosadas y violentadas en la sección 16, Valle de México del SNTE, y que pretenden hacer un frente al agresor que por el momento tiene el cobijo del poder político de ser legislador.
“El objetivo es defender a las mujeres aliancistas y a las trabajadoras de la educación aliancistas, estamos atendiendo esa situación y agradecemos a nuestro Instituto Político las asesorías para afrontar las agresiones”, sostuvo y posteriormente, señaló “quisiera mostrar ustedes este botón de seguridad y comentarles que este botón de seguridad nos lo otorgo la fiscalía, y es una medida de seguridad que se otorga aquellas personas que somos víctimas de violencia”.
Después de su intervención, participó Jesús Molina, secretario general de Nueva Alianza quien pidió a todas las mujeres del auditorio que contaban con botón de seguridad que se levantaran para mostrar dicho aparato a los medios de comunicación presentes en la conferencia donde se denunció públicamente esta situación. Al momento se levantaron tres mujeres más y explicaron que todas ellas habían sufrido acoso o violencia por parte del legislador turquesa en su carácter de dirigente sindical y político, al grado de temer por su vida, por lo que pidieron tomar cartas en el asunto para frenar dicha violencia al interior del magisterio federalizado.