Por José Moisés de la Luz.
Sin duda la corrida de rejones este domingo en la monumental plaza de Toros México fue un muy diferente.
El espectáculo sinfónico de Domecq hizo que la asistencia fuera más nutrida. En el cartel figuraban Jorge Hernández Gárate, Emiliano Gamero y Fauro Aloi, este último aún sin la borla de matador de toros, lo que hizo que fuera una corrida mixta.
El ganado de la Estancia, bien presentado en términos generales y la actualización de los Forcados Amadores de México, que cumplieron a cabalidad logrando pegas como mandan los cánones.
Primero y cuarto fueron para Hernández Gárate, vestido a la usanza portuguesa, con mucha voluntad, poniendo rejones y banderillas, pero fallando con el acero. Gamero con la sobriedad del atuendo charro, también hizo lo posible por agradar y por momentos emocionó al respetable, sin embargo no pudo redondear las faenas, se fue sin trofeos.
El joven Fauro Aloi de campero andaluz, cayó de pie ante la afición capitalina, en sus dis turnos pudo obtener el aplauso al ejecutar el toreo a caballo, pero tampoco pudo redondear y su retiró entre el reconocimiento general.
Quienes cosecharon las ovaciones, fueron los Forcados.
De reconocer el esfuerzo de la empresa, particularmente del matador Mario Zulaica, que ha vuelto a meter a la gente a la plaza.