A penas a unos días del informe de gobierno del Estado de México y ya los partidos están tendiendo las bases de lo que será la sucesión en el 2023 con mayor claridad, pues en un partido todos sus aspirantes son de Texcoco, mientras que en otro parece estar definido que todos saldrán de Metepec, un aspirante más surge como único personaje de peso estatal y está en Huixquilucan.
Ciertamente nos referimos a los partidos realmente competitivos para la contienda por la gubernatura, mientras que el resto de las fuerzas partidistas solo aspiran a una participación destacable entre no perder su registro y posicionarse mejor para la renovación de ayuntamientos y diputaciones en el 2024.
MORENA ha perfilado a todos sus aspirantes desde el municipio de Texcoco, entre los que se encuentran el senador, Higinio Martínez Miranda; la titular de la SEP, Delfina Goméz y el encargado de las Aduanas mexicanas, Horacio Duarte Olivares, quien en su momento formaron parte de un círculo cerrado de trabajo dentro del GAP, y son personajes relevantes en la conformación de la 4T en suelo mexiquense. Sin embargo, Higinio Martínez fue impulsor del trabajo en equipo que desarrollaron los texcocanos.
Por lo que toca al PRI, sus cartas tienen la referencia del municipio de Metepec, entre ellos el secretario general de Gobierno, Ernesto Nemer Álvarez; la diputada federal, Ana Lilia Herrera Anzaldo y para acompletar la tercia hay quienes impulsan el nombre de la ex alcaldesa priísta, Carolina Monroy o la dirigente estatal, Alejandra del Moral. Sin embargo, la determinación de quién será el candidato tendrá que ser consensada ampliamente para no salir debilitados en el proceso y enfrentar en forma a la oposición.
Mientras que en el blanquiazul con todo y sus asegunes, el aspirante más notorio es de Huixquilucan, y se trata del coordinador de los diputados locales, Enrique Vargas del Villar, quien desde este momento se ubica en el lugar número 3 de posibilidades, por lo que es el rival más débil y el que más necesita trabajar si quiere un papel protagónico en la contienda, de lo contrario será un muy buen relleno político.
Durante los siguientes meses se irá viendo el avance o el retroceso de los aspirantes en sus intentos por lograr ser nominados a la gubernatura, por lo que nada está escrito todavía para nadie, sin embargo, no hay que perder de vista las elecciones en cada uno de los estados donde estarán en juego las gubernaturas, pues aunque se estima que MORENA pueda ganar 4 de las 6 posiciones que estarán en juego en el país.
Si se repite el triunfo de MORENA en la lucha por las gubernaturas, tanto el PRI como el PAN tendrán que empezarse a preocupar de que el ‘efecto domino’ no llegue de golpe al Edomex, porque en el 2023 podrían perder la silla estatal en el caso del tricolor y en caso del PAN la oportunidad de ganar. Si por el contrario, MORENA sufriera derrotas electorales importantes se dejaría de hablar de un fenómeno político nacional y se confirmaría que todo depende del esfuerzo estatal de cada partido.
Hay quienes quisieran meter en esta misma discusión la postura que tomará el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador o bien, la visión que impulsará el gobernador saliente con relación a los mejores escenarios para su partido y para el estado, pero también para su futuro político nacional, si es que lo tuviera. Pero eso lo comentaremos más adelante en este mismo espacio.