Crónica de Tatiana Valdés
Con miradas inciertas y con temor a la pandemia de salud, agremiados a Antorcha salieron a las calles de Pachuca y con gran espíritu de lucha, se integraron a la marcha que programó el Movimiento Antorchista a las 9 de la mañana de este jueves 22 de julio, la cual tenía como fin, llegar a palacio de gobierno y denunciar públicamente el desinterés del gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses con sus representados, quien los ha sumergido en la pobreza y miseria.
Al marchar por las vías céntricas, mediante pancartas y de propia voz de los hidalguenses, expresaban su descontento y hartazgo con el gobernante quien ha negado servicios de vivienda, salud, educación, introducción de redes de agua potable, drenajes, infraestructura, apoyos al campo, entre otros. Pedían al unísono, se sensibilizara y diera la cara a los que en las urnas emitieron su voto de confianza.
Durante la movilización que se emprendió, se observaba de todo: mujeres y hombres muy humildes con zapatos desgastados y manos agrietadas por el trabajo del campo; además, algunos señores en sillas de ruedas que pese a su discapacidad, no dejaron de ondear sus banderas y gritar consignas en contra del gobierno de Fayad Menses.
Los transeúntes y personas que se encontraban en los negocios se preguntaban a qué se debía la marcha de los antorchistas. Atentos, mientras la manifestación transcurría se iban dando cuenta de la gran demanda del pueblo hidalguense que los llevaba hasta la capital a realizar su manifestación.
Los intensos rayos del sol acompañaban a cada manifestante a arribar a la explanada del palacio, el cual mantenía sus puertas cerradas y pese a saber que de nueva cuenta no iban a ser atendidos por Omar Fayad o por algún funcionario, comenzaron a situarse en la plaza para dar inicio a su mitin.
Acto seguido, la dirigencia de Hidalgo en su mensaje a los asistentes a la marcha, expuso para que la opinión pública supiera que la indiferencia del gobernador no se debe más que a la falta de comprensión con el pueblo que padece carencias y necesita urgentemente de ellas. Exhortaban también a seguir unidos y continuar con la verdadera lucha en contra de los gobiernos sordos, ya que aseguraban: la historia de Hidalgo y de todo México tenía que cambiar.
Los miembros de la organización dieron paso a la presentación del ballet antorchista de Bellas Artes de la colonia “Víctor Puebla” del municipio de Texcoco, Estado de México, quien con vistosos bailables detuvieron las miradas de los transeúntes, demostrando lo que se aprende dentro de la organización que se empeña en formar hombres y mujeres de bien, así como talentosos artistas que han llegado a competir en concursos culturales nacionales.
Finalmente, al filo de las 3 de la tarde, los antorchistas comenzaron a retirarse. En sus caras se veía la decepción por tener mandatarios indiferentes a las causas de los más pobres de México. Revelaron que pese a la negativa, se iban con la tarea de seguir sumando a más personas a las filas del antorchismo ya que aseguraban: solo unidos y organizados, podrían ser escuchados.
