En México, el derecho humano a la protección de la salud se encuentra consagrado en el artículo 4° constitucional y mandata que los gobiernos y las autoridades tienen la obligación de garantizar y establecer los mecanismos necesarios para que toda persona goce de este derecho esencial; en virtud de lo cual, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, con base en su Recomendación general 1/2020 sobre la atención a la pandemia por COVID-19, con perspectiva de derechos humanos, manifiesta:
· la respuesta de los sistemas internacionales de derechos humanos frente a la pandemia causada por el COVID-19 ha sido categórica: ante una crisis humanitaria no se debe perder la perspectiva de derechos humanos;
· toda respuesta, acción o medida ante la emergencia epidémica debe ser auténticamente inclusiva, lo que necesariamente implica que se cuente con un enfoque de derechos humanos con particular atención a grupos en situación de vulnerabilidad;
· este Organismo Constitucional Autónomo ha estado atento a la situación de los derechos humanos de las personas en el Estado de México bajo los escenarios del virus COVID-19; asimismo, reconoce que aun cuando el gobierno estatal se encuentra tomando las medidas pertinentes frente a la pandemia en sus distintos contextos, existe la necesidad de reforzar el apoyo y atención a grupos en situación de vulnerabilidad por parte de las autoridades, bajo la observancia irrestricta de los principios de legalidad y seguridad jurídica;
· es sustancial la toma de conciencia de la ciudadanía respecto de la importancia de acatar las medidas emitidas por las autoridades sanitarias, además de alentarlas positivamente y promover acciones asertivas en el seno familiar durante los periodos de cuarentena, previniendo estados de angustia e impacto psicológico entre los miembros de las familias;
· es necesario procurar escenarios de concordia y respeto a los derechos humanos de las personas trabajadoras de la salud sin discriminación ni exclusión, al ser las y los servidores públicos que combaten la enfermedad en la primera línea y están expuestos a un riesgo constante.
Por lo anterior, esta Defensoría de Habitantes llama a tener la dignidad humana y los derechos humanos como eje central de las acciones de las autoridades, protegiendo especialmente a niñas, niños y mujeres frente a la violencia familiar y de género; la salud e integridad del personal de salud y a garantizar la calidad, disponibilidad y accesibilidad de los servicios de salud.
En estos momentos de crisis humanitaria, el respeto de los derechos humanos, en todas sus dimensiones, la participación de todas y todos es fundamental para el éxito de la respuesta de la salud pública; por tanto, esta Casa de la Dignidad ratifica su disposición plena de apoyo, asesoría y coadyuvancia con las autoridades estatales y municipales.