Toluca, Estado de México, 16 de junio de 2021.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) fomenta la construcción de nuevas masculinidades basadas en la igualdad entre hombres y mujeres, especialmente en la participación de los varones en la vida familiar y la formación de las hijas e hijos, mediante la práctica de una paternidad activa.
El llamado es a cambiar patrones patriarcales que dictan conductas marcadas por la idea errónea de superioridad del varón, a eliminar la agresividad y la violencia en la convivencia diaria, a ser empáticos y solidarios con sus parejas, hijas e hijos, así como a expresar sus sentimientos y hablar sobre sus enfermedades, ya que ello, incluso, puede salvar sus vidas.
En una paternidad activa, el padre no solo es un proveedor económico, sino la persona que brinda una crianza respetuosa y basada en el amor filial, abierta al diálogo, en confianza, con apoyo, cariño y aliento para hijas e hijos.
En el marco de la conmemoración del Día del Padre, la Codhem invita a reflexionar y eliminar los persistentes y dañinos estereotipos de masculinidad que impactan en la paternidad; por ello, recomienda que en la familia se impulsen nuevas formas de ser hombre y de ser mujer, promoviendo el conocimiento y respeto de los derechos humanos, además de asegurar el trato afectivo y digno, la realización compartida de tareas domésticas y la inclusión de niñas y niños en la toma de decisiones familiares.
De acuerdo con la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), las niñas y los niños que cuentan con un padre presente y afectivo tienen mejor autoestima, más habilidades sociales, mejor desempeño escolar, más herramientas para enfrentar dificultades, mayor bienestar psicológico y, en el futuro, más alta probabilidad de ser padres comprometidos.
El Organismo defensor considera que para hacer de la cultura de derechos humanos la pauta para una mejor convivencia social, es importante que los varones asuman que reconocer su sensibilidad, hablar de lo que sienten y no reprimir sus emociones, no los hace “menos hombres” sino que los libera para ejercer su paternidad de una forma que dé seguridad, confianza y más felicidad a toda la familia.