La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) anunció este jueves en rueda de prensa que se movilizará con cadenas humanas y marchas en todos los estados de la República Mexicana el próximo 24 de mayo para denunciar a Andrés Manuel López Obrador, luego de que éste anunció el regreso a clases presenciales sin que haya condiciones óptimas que garanticen que el alumnado no sufrirá contagios por Covid-19.
La manifestación principal tendrá lugar en la Ciudad de México, en donde, 3 mil estudiantes marcharán desde el Ángel de la Independencia hasta Palacio Nacional; por su parte, en el resto de estados se realizarán cadenas humanas y marchas representativas en avenidas y plazas públicas de las capitales y municipios.
Hace más de un mes, la FNERRR comenzó a exigirle al gobierno de la Cuarta Transformación que se agilizara el proceso de vacunación, ya que al ritmo actual, la población estará protegida completamente hasta dentro de cuatro años. De acuerdo con Isaías Chanona Hernández, dirigente nacional del movimiento estudiantil, “si se regresa a clases con menos del 70% de la población vacunada, surgirán rebrotes y más complicaciones para los mexicanos, sobre todo para las familias más humildes”. Al respecto, añadió que una prueba de esto es Campeche, estado piloto para regreso a las aulas, en donde tuvieron que cerrarse dos escuelas de nueva cuenta tras confirmarse casos positivos de Covid. “Campeche es una muestra de que no se debe volver a clases todavía, es necesario que éste se dé únicamente con la llamada inmunidad colectiva, es decir, con al menos el 70% de la población con el esquema completo de vacunación”.
Además de dicho avance raquítico, los estudiantes denunciaron la falta de condiciones básicas de sanitización en las escuelas. Chanona Hernández detalló que, de acuerdo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), “cuatro de cada 10 escuelas no tienen agua potable; solo dos de cada 10 cuentan con aulas amplias que permitan guardar la distancia entre alumnos; el 56% tiene un sistema eléctrico viejo, y tres de cada 10 escuelas no tienen drenaje”. Esto complica más la crisis en la que se encuentra el sector estudiantil, pues no hay garantía de que quienes regresen a clases puedan esquivar el virus con, mínimamente, el lavado de manos.
El panorama ante el que se anuncian las clases presenciales es alarmante, y, para los jóvenes, resulta enviar al homicidio no solo a los estudiantes, sino a la población mexicana en general, pues en cualquier caso los alumnos podrían contagiar a sus familiares, lo cual culminaría en inevitables muertes.
Finalmente, los alumnos de la FNERRR afirmaron que ésta es otra de las caras de la ineptitud del gobierno actual, que no escucha y no atiende al pueblo que gobierna, que muestra insensibilidad a un grado tal “que envía al matadero a su población joven, el denominado futuro de la sociedad”.