• Se trasmite este oficio, conservado por generaciones, de padres a hijos y nietos.
• Dedican mujeres, hombres y jóvenes gran parte de sus días a trabajar este vidrio volcánico.
Toluca, Estado de México, 27 de diciembre de 2020. La creatividad y autenticidad de este oficio la llevan en la sangre, lo que les permite a las familias de artesanas y artesanos de la Ciudad de los Dioses trabajar la obsidiana, una piedra de herencia prehispánica, convertida en auténticas obras de arte.
En el Pueblo Mágico de Teotihuacán, la obsidiana es un elemento de gran importancia, el cual formó parte del desarrollo de esta civilización prehispánica cuya actividad se basó́ en la extracción y distribución de cristal volcánico para manufacturar herramientas de corte, adornos para guerreros y gobernantes y para la elaboración de otros objetos utilitarios.
Hoy en día, la presencia de esta roca mantiene su valor económico para la población que circunda la zona arqueológica, con ella, crean piezas de gran variedad: figuras de inspiración prehispánica, animales, formas geométricas, incluso, objetos curativos o de relajación. La imaginación y la destreza con que se tallan y labran no tiene límite.
Asimismo, el labrar la obsidiana representa para los artesanos de esta región un verdadero arte, ya que detrás de cada pieza existe un peligroso trabajo, donde esmeriles, con filo de diamante, giran a gran velocidad para lograr los cortes que dan forma a la piedra.
Todo este proceso de labrado, emparejado, pulido y brillo se realiza con piedra en mano y auxiliado con la fuerza de motores que resuenan todo el día en los talleres.
Es de referir que los artesanos de la región de Teotihuacán han dedicado su vida a perfeccionar distintas técnicas en el trabajo con la obsidiana, que reflejan la riqueza y variedad de las piezas artesanales que se pueden encontrar en los talleres de maestros artesanos, que van desde cráneos negros, serpientes bicéfalas, mariachis tallados, figuras de Coatlicue, guerreros águila con incrustaciones de jade, entre muchas otras.
También se pueden encontrar piezas de artesanos que han evolucionado en sus técnicas e innovado utilizando la obsidiana, por lo que en sus obras se ha incorporado materiales como la plata, y éstas tienen un trabajo muy detallado por lo que las hace muy especiales.
Cabe mencionar que hay figuras que demandan dos horas para su elaboración y otras que tardan meses desde la adquisición de la roca. Otras requieren mayor tiempo por la cantidad de pequeñas lajas que llevan incrustadas, como si de un rompecabezas se tratara.
Por ello, las piezas hechas por las manos mágicas de las y los artesanos del Pueblo Mágico de Teotihuacán, destacan por la calidad las cuales son muy apreciadas por el turista extranjero.
Esta roca volcánica ha sido base de la economía de muchas familias de los municipios cercanos en el Estado de México. De ahí la relevancia de conservar esa tradición a través de tantas generaciones.