• _Forman parte de las políticas públicas que ha privilegiado el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza._
• _Evitan mexiquenses enfrentar la enfermedad o el fin de la vida solo o en un lugar inhóspito, desconocido e inoportuno._
Toluca, Estado de México, 31 de octubre de 2020. Para mantener la innovación clínica en las áreas médicas y fortalecer la atención de pacientes con gravedad, la Secretaría de Salud de la entidad brinda el servicio de medicina y cuidados paliativos, el cual desde septiembre de 2017 a la fecha ha otorgado más de 68 mil servicios en bien de los mexiquenses.
En el marco de las Jornadas Conmemorativas por el Día Mundial del Cuidado Paliativo y Hospicio, celebrado el 12 de octubre y bajo el lema “Mi cuidado, mi confort”, la Coordinadora de Voluntades Anticipadas y Responsable del Programa de Cuidados Paliativos, Celina Castañeda de la Lanza, informó que se han ofrecido 27 mil 026 valoraciones y 16 mil 491 consejerías a quienes enfrentan enfermedades crónicas y limitantes.
Además de 21 mil 501 capacitaciones a familiares para el cuidado adecuado de pacientes en aspectos de nutrición, rehabilitación física y salud mental.
Adicional a los 68 mil servicios, la funcionaria refirió que 6 mil 149 trabajadores de la salud han tenido cursos, foros y seminarios, con la finalidad de fortalecer la enseñanza continua; en el marco de la pandemia por COVID-19, las actividades académicas se llevan a cabo mediante medios digitales como WhatsApp, videollamada, conferencias virtuales y chats con especialistas del ramo.
Señaló que estas atenciones forman parte de las políticas públicas que ha privilegiado el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza, por conducto del Secretario de Salud, Gabriel O’Shea Cuevas.
Agregó que las jornadas académicas tienen la finalidad de ofrecer el acceso a los cuidados paliativos en una etapa temprana de la enfermedad, para vivir de la mejor manera, durante el mayor tiempo posible, abonando compasión, amabilidad y respeto de los cuidadores, los trabajadores de la salud, y ser tratadas y tratados con una estrecha relación.
Detalló que estos programas evitan enfrentar la enfermedad o el fin de la vida solo o en un lugar inhóspito, desconocido e inoportuno, así como respetar la autonomía incluso en la fragilidad de la enfermedad y el fin de la vida.