• Evalúan las condiciones y signos vitales de los pacientes a través de un Triage Respiratorio.
• Reciben atención de un equipo multidisciplinario en todas las fases de la enfermedad.
• Indican que 78 por ciento de los casos atendidos cursan la enfermedad en un tratamiento ambulatorio, desde casa, con estrictas medidas de seguridad.
Toluca, Estado de México, 27 de agosto de 2020. Durante esta pandemia, más de 11 mil pacientes con sintomatología asociada a COVID-19 han sido atendidos en hospitales del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
Para recibirlos y brindarles una atención médica oportuna, ISSEMyM cuenta con 12 hospitales y 36 clínicas con servicio de Triage Respiratorio, así como 11 unidades móviles en el que un médico evalúa las condiciones y signos del paciente.
Las áreas hospitalarias para el cuidado de pacientes respiratorios se reconvirtieron para dar un manejo operacional inmediato, con una clara ruta de acción en la que intervienen médicos urgenciólogos, intensivistas, imagenólogos, anestesiólogos, enfermeras, trabajadoras sociales, recepcionistas, radiólogos, laboratoristas, camilleros, personal de intendencia, lavandería, cocina, personal administrativo entre otros, cuyo compromiso, ética y valor ha sido constante e incansable.
Es de referir que el 78 por ciento de los derechohabientes que se han atendido en la red de unidades médicas ISSEMyM fueron candidatos para tratamiento ambulatorio, es decir, presentaron síntomas de leves a moderados y su recuperación pudo llevarse en casa, siguiendo las recomendaciones médicas, así como la decisión de autoaislamiento, y con un constante monitoreo médico.
Asimismo, el 22 por ciento han sido hospitalizados y atendidos bajo un protocolo médico multidisciplinario, de los cerca de 2 mil 500 derechohabientes hospitalizados, 14 por ciento, son pacientes clasificados como código rojo, quienes han tenido que ser intubados por su grave condición de salud.
La mayoría de estos casos, 80 por ciento, cursan con comorbilidades previas que complican su respuesta a los tratamientos como diabetes, hipertensión, obesidad, sobrepeso, insuficiencia renal y enfermedades inmunológicas o pulmonares preexistentes.